Los estiramientos en fisioterapia son técnicas terapéuticas que consisten en llevar un músculo o grupo muscular hacia su máxima amplitud de movimiento, separando sus puntos de origen e inserción ósea. Su objetivo es elongar los tejidos blandos, mejorar la flexibilidad, incrementar la viscoelasticidad del tejido conjuntivo y favorecer un correcto rango de movimiento articular.
Este tipo de estiramiento puede ser voluntario (activo) o realizado con la ayuda de un profesional o material (asistido o pasivo). En el ámbito de la fisioterapia, los estiramientos se incluyen dentro de programas de prevención, mantenimiento, readaptación y rehabilitación musculoesquelética.

Beneficios de los estiramientos en fisioterapia
Los estiramientos no solo preparan el cuerpo para la actividad física, sino que también contribuyen a:
- Mejorar la elasticidad muscular.
- Aumentar el rango de movimiento articular.
- Favorecer la recuperación después del ejercicio.
- Reducir la rigidez y la fatiga muscular.
- Prevenir lesiones musculares y articulares.
- Optimizar la postura y el equilibrio corporal.
En personas deportistas o activas, los estiramientos permiten un mejor rendimiento. En personas con dolor, limitaciones o lesiones, ayudan a restaurar la movilidad y disminuir la tensión.
¿Cuándo están indicados los estiramientos?
Los estiramientos en fisioterapia se recomiendan en diferentes contextos:
- Antes de la actividad física: para preparar la musculatura y reducir el riesgo de lesiones.
- Después del ejercicio: para mejorar la recuperación y disminuir la rigidez.
- En programas de rehabilitación: en casos de contracturas, rigidez articular o pérdida de elasticidad.
- En fisioterapia preventiva: para mantener una movilidad adecuada y favorecer un buen estado muscular.
Contraindicaciones: cuándo no se debe estirar
No todos los contextos permiten aplicar estiramientos. Se debe evitar en casos de:
| Lesión / Condición | Ejemplos |
|---|---|
| Lesiones óseas | Fracturas, osteoporosis avanzada, calcificaciones en fase aguda. |
| Lesiones musculares | Roturas fibrilares, desgarros recientes, cicatrices musculares dolorosas. |
| Lesiones articulares | Inestabilidad, luxaciones, inflamación articular aguda. |
| Lesiones nerviosas | Neuralgias agudas, dolor neuropático agudo. |
En estas situaciones, los estiramientos pueden empeorar el cuadro, por lo que es imprescindible contar con la valoración de un fisioterapeuta antes de realizarlos.
Conclusión
Realizar estiramientos en fisioterapia de forma regular es clave para mantener una buena salud muscular y articular, prevenir lesiones y favorecer el bienestar general. No obstante, es fundamental adaptar el tipo de estiramiento a las necesidades individuales y contar con la supervisión de un profesional, especialmente en casos de lesión o dolor.